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jueves, 2 de mayo de 2013

BEBE AGUA, BEBE SALUD





El agua es un elemento vital sin el cuál el ser humano no puede vivir, forma parte de todos los órganos del cuerpo, y es entre otras cosas medio de transporte de sustancias nutritivas y oxígeno a través de la sangre, así como de la eliminación de sustancias tóxicas y de desecho que se producen dentro del cuerpo, es por ello indispensable en los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos.
Sin embargo el cuerpo humano no está provisto para almacenar agua, por lo tanto la cantidad perdida cada 24 horas debe ser repuesta para mantener el equilibrio en la salud.

La cantidad de agua corporal requerida varía entre cada persona dependiendo de la proporción de músculo y tejido adiposo, del estado de salud y de la edad. 





La Organización Mundial de la Salud recomienda tomar 2 litros de agua diariamente, sin embargo la cantidad puede variar según la edad y la actividad física que se tenga





En las diferentes etapas de la vida del ser humano, las necesidades de ingesta van modificándose, sin embargo, la recomendación general de la OMS es tomar dos litros de agua diariamente, además de la que se consume a través de los alimentos: caldos, leche, jugos, fruta, café, té, y otras bebidas y solamente en caso de que la actividad física lo requiera se debe exceder la cantidad de agua, ya que de otra forma un consumo excesivo de este líquido vital puede descompensar y diluir demasiado los nutrientes esenciales y las sales minerales que son transportadas en nuestro cuerpo.



Según la OMS, la recomendación por edad sobre el consumo de agua diario, es la siguiente: 

Lactantes:
  • 0 a 5 meses de edad: 250-850 ml/día. Proveniente de leche materna.
  • 6 a 12 meses de edad: 900-1300 ml/día. Proveniente de leche materna, alimentos y bebidas adicionales.
 Niños y adolescentes:
  • 1 a 3 años: 1 L como bebidas totales.
  • 4 a 8 años: 1.2 L como bebidas totales.
  • 9 a 13 años (hombres): 2 L como bebidas totales.
  • 9 a 13 años (mujeres): 1.5 L como bebidas totales.  
  • 14 a 18 años (hombres): 2.5 L como bebidas totales.
  • 14 a 18 años (mujeres): 2 L como bebidas totales.
 Adultos:
  • 19 a 50 años (hombres): 3 L como bebidas totales.
  • 19 a 50 años (mujeres): 2 L como bebidas totales.
 Mujeres embarazadas y en lactancia:
  • Embarazo: 2.5 L como bebidas totales.
  • Lactancia: 3 L como bebidas totales.
 Adultos Mayores:
  • Hombre: 3 L como bebidas totales.
  • Mujer: 2 L como bebidas totales.

 
Así que si quieres mantenerte sano debes seguir una alimentación equilibrada, ejercicio físico diario y el consumo de 2 litros de agua diariamente, son algunos de los factores protectores más importantes para lograrlo.

Funciones del agua

Desintoxicante: elimina los residuos acumulados; al filtrarlos en los riñones y formando parte de la orina.

Solvente: vehículo que transporta todos los nutrientes a las células del cuerpo.

Amortiguadora: protege articulaciones y columna vertebral de posibles traumatismos.

Lubricante: del aparato digestivo y de todos los tejidos que son protegidos por mucosas, evitando fricción entre ellos.

Termo-reguladora: regula la temperatura corporal por medio del intercambio de calor en forma de transpiración. La piel es el principal órgano mediante el cual se elimina el exceso de calor corporal. Además el agua es fundamental para mantener la piel saludable.

Intercambiadora gaseosa: en los alveolos pulmonares, sacando el aire pobre en el oxígeno resultante de las combustiones energéticas, junto con el vapor de agua.

Saciante: esto es especialmente importante para aquellas personas que necesitan perder peso. Esta función se debe a que el líquido además de combinarse con la fibra y aumentar el volumen retrasa el vaciado del estómago y contribuye a comer menos.

Activadora del metabolismo: beber agua favorece el aumento del gasto metabólico, es decir, aumenta el gasto calórico.

Laxante: al formar parte de la materia fecal y aumentar su volumen, los movimientos intestinales se ven estimulados previniendo enfermedades como el estreñimiento, los diverticulos y las hemorroides.

Diurética: al beber agua, los riñones funcionan mejor, evitando la retención de líquidos.


Cómo te ayuda el agua

El agua no sólo es recomendable beberla cuando estamos haciendo una dieta de adelgazamiento, sino que es algo que debemos hacer de forma habitual cada día y en las proporciones adecuadas a nuestro estado físico.

 
1.- El agua suprime el apetito, si bebes un vaso de agua un momento antes de comer, ésta ocupará lugar en el estómago lo que te permitirá llegar a la comida con menos hambre y por tanto no comerás en exceso.

2.- El agua ayuda a metabolizar las grasas. Está comprobado que al disminuir la ingesta de agua aumentan los depósitos de grasa y al aumentar el consumo disminuyen.
¿por qué?
Porque los riñones con poca agua no pueden trabajar correctamente y como hay que eliminar las toxinas de nuestro organismo lo que hacen es pedir ayuda al hígado. Éste descuida su función de metabolizar las grasas, por lo que la grasa que no se metaboliza se almacena con el consiguiente aumento de peso.

3.- El agua impide la retención de líquidos. Cuando notamos que se nos hinchan las manos, pies, párpados es porque nuestro cuerpo está reteniendo líquido. Esto puede ser por:
- consumo excesivo de sal
- insuficiencia renal
- o lo más probable, es que estemos bebiendo poca agua. Con lo que nuestro organismo actúa reteniendo la poca agua que le damos como defensa.  

Tomarnos ocho vasos de agua al día no es tan difícil  ¿cómo hacerlo?....

1.- Al despertarnos, podemos beber un vaso de agua, le podemos añadir una rodaja de limón si deseamos darle sabor. Con este vaso cubriremos las pérdidas de agua de la noche mientras dormimos a través de la respiración y transpiración.

2.- En el desayuno, podemos tomarnos otro vaso de agua o bien una infusión antes de salir de casa.

3.- A media mañana, tomaremos un vaso de agua junto con la fruta por ejemplo. 

4.- Cinco minutos antes de la comida, otro vaso de agua. También podemos acabar la comida después de la fruta por ejemplo con una infusión. 

5.- A media tarde, junto con la merienda podemos tomar otro vaso de agua. 

6.- Antes de la cena, igual que hemos hecho en la comida tomaremos otro vaso de agua. Si nos apetece podemos tomarnos después de cenar una infusión.

7.- Antes de acostarnos, es aconsejable tomar un vaso de agua. 

Y ya está, tenemos 7 vasos de agua + 2 vasos más si tomamos las dos infusiones.
¿ no es tan difícil verdad?  

Además te aconsejo que tengas siempre una botella de agua al alcance de la mano. 
Si trabajas en una oficina puedes tenerla sobre la mesa. Si vemos el agua, la tomamos. Funciona.
En el bolso llevar siempre una botella agua y también en el coche.

Si eres de las personas a las que no les gusta tomar agua, puedes añadir una rodaja de limón al agua, esto mejorará el sabor. 

En verano una cosa que suelo hacer yo es : exprimir limones y poner el jugo de los limones en cubiteras. Cuando me tomo el agua le añado un cubito de zumo de limón ya congelado. Ya no es agua sola con el limón le doy sabor y esta buenísimo
.
 
Al principio es normal que te cueste beber los 8 vasos de agua, piensa que tu cuerpo no está acostumbrado. Pero empieza bebiendo 5, luego poco a poco vas aumentando y ya verás como tu cuerpo te va pidiendo más agua a medida que vas aumentado la cantidad ingerida. Es cuestión de acostumbrar a nuestro cuerpo.

Cuando inicias una dieta para perder peso y empiezas también tomando los 2 litros de agua, al principio, probablemente notarás pocos cambios. 
Es normal que necesites ir más veces al baño debido a que tu cuerpo no estaba acostumbrado a estar tan bien hidratado.

Cuando pasen unos días, empezarás a notar los benerficios de tener tu cuerpo bien hidratado. Notarás que tu piel mejora de forma significativa. También tus músculos cansados te lo agradecerán. Muchas personas notan que aumenta su energía y se reduce el estreñimiento, dolores de cabeza y la sensación de hambre.
La mayoría de las personas notan una reducción de peso y centímetros. Si normalmente bebías poca agua, es probable que estuvieras reteniendo líquido.
 









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