Los pescados poseen propiedades nutricionales que los convierten en
alimentos fundamentales dentro de una alimentación equilibrada
y cardiosaludable.
No sólo disponen de proteínas de excelente calidad, conteniendo todos los aminoácidos esenciales como la lisina (importante para el crecimiento infantil) y el triptófano (imprescindible para la formación de la sangre y precursor de un aminoácido llamado serotonina, fundamental para mantener un buen equilibrio emocional), sino que
además presentan un perfil de lípidos más saludable que el de otros alimentos
también ricos en proteínas, como las carnes.
Además, el consumo de pescado, y
en concreto de pescado azul, puede mejorar los síntomas de algunas enfermedades
y contribuir a la prevención de otras, entre las que destacan las
cardiovasculares.
El pescado azul contiene grandes cantidades de vitamina A y D, y también
posee vitamina E (que ejerce un efecto protector antioxidante).
El pescado, en
general, también es una buena fuente de vitaminas del grupo B, concretamente de
B12.
En cuanto a los minerales es muy rico en sodio y en potasio y algo menos en
calcio.
Dependiendo de su contenido en grasas se dividen en :
- pescados semigrasos, como la lubina o la dorada que contienen entre un 2% y un 5% de grasa aproximadamente.
- pescados azules o grasos, tales como el atún, salmón, caballa, sardina, bonito... contienen más de un 5% de grasa.
Aunque a primera vista, pensemos que es mejor comer pescado blanco por tener menos grasa y por tanto menos calorías, hay que tener en cuenta que la grasa de los pescados azules es grasa saludable.
El pescado azul contiene:
- ácidos grasos insaturados omega 3
- minerales: yodo, cinc, fósforo y selenio.
- disminuye el colesterol
Hay que consumir de 3 a 4 raciones de pescado a la semana, siendo una de ellas al menos de pescado azul
¿Por qué hay que comer pescado?
1.- Es indispensable en la dieta
El pescado es un alimento muy nutritivo, indispensable en la dieta y recomendable en todas la edades y en las distintas etapas de la vida ( infancia, adolescencia, embarazo, lactancia, edad adulta y vejez).
2.- Gran variedad
Hay muchas especies lo que nos da la oportunidad de probar y elegir las que más nos gusten.
3.- Tiene pocas calorías.
Las
calorías de los pescados es relativamente bajo y oscila entre 70-80
Kcal por 100 gramos en los pescados magros y 120-200 kcal por 100 gramos
en los pescados azules.
Pero dependiendo de la forma de cocinar el pescado se puede incrementar.
Por
ejemplo: Una merluza si la cocinamos frita o rebozada, su contenido
calórico aumenta, mientras que si se cocina al horno, a la plancha el
aporte energético apenas se incrementa.
Por lo general, los pescados azules o grasos se cocinan asados o a la
plancha debido a que la grasa en su carne hace que no se resequen durante el
empleo de estas técnicas culinarias. Así se obtienen pescados sabrosos y
jugosos sin que se eleve su contenido energético.
.
4.- Nutrientes esenciales para el crecimiento.
Las proteinas de los pescados se consideran de alto valor biológico porque contienen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita en cantidad y proporción adecuadas.
Dado
que el crecimiento y desarrollo corporal que tiene lugar durante la infancia,
la adolescencia, el embarazo y la lactancia exige un mayor aporte proteico
respecto a otras etapas de la vida, se recomienda alternar el consumo de
pescado con otras fuentes proteicas de origen animal (carnes, huevos y lácteos)
y vegetal (legumbres, cereales y frutos secos).
5.- Por su contenido en calcio.
La ingesta de pescados cuya espina también se come, como es el caso de sardinas, anchoas enlatadas, constituye una fuente extra de calcio.
6.- Disminuye el colesterol.
Comer pescado ayuda a aumentar la presencia del colesterol bueno (HDL) en tu cuerpo.
7.- Fácil de digerir.
El colágeno es una proteína del tejido conjuntivo, por ejemplo, es componente de piel, huesos, tendones y cartílagos, y aporta dureza a los cortes de carnes donde abunda.
Cuanto menos colágeno tiene un alimento más tierno es.
Por este motivo, las carnes ricas en tejido conjuntivo precisan mayores tiempos de cocinado (carnes para guisar o estofar), a diferencia de los pescados, que por su bajo contenido en colágeno resultan más tiernos y fáciles de digerir.
8.- Prevención de enfermedades.
El pescado posee diferentes vitaminas como B1, B2, B3 y B12 y también vitaminas liposolubles como la vitamina A, D y en menor proporción la vitamina E, presentes principalmente en el hígado de los pescados blancos y la carne de los azules.
Las vitamias A y E poseen acción antioxidante, es decir, constituyen una factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, cardiovasculares y el cáncer.
La vitamina D actúa en el intestino favoreciendo la absorción de calcio y fosfato. También lo hace en el riñón estimulando la reabsorción de calcio.
El pescado azul aporta ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que poseen propiedades para la salud como la prevención de enfermedades cardiovasculares.
9.- Se puede cocinar de muchas maneras .
Admite variedad de preparaciones en la cocina: plancha,
horno, papillote, frito, vapor, microondas, tortilla, revueltos, budín, pizza, en bocadillo,
en ensalada...
10.- Esta riquísimo
No tienes excusa, hay gran variedad de especies, se puede cocinar de muchas formas, venga anímate y disfruta del pescado.
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