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miércoles, 10 de julio de 2013

SANDÍA, LA REINA DEL VERANO


 
Es el fruto de la sandiera, planta de la familia de las Cucurbitáceas, que incluye unas 850 especies de plantas herbáceas que producen frutos generalmente de gran tamaño y protegidos por una corteza dura.


La sandia es un fruto pulposo que tiene propiedades antioxidanes y depuradoras.





 

Su mejor época
Las sandías que se cultivan al aire libre florecen entre finales de primavera y principios de verano, por lo que sus frutos están en su punto óptimo a lo largo de todo el verano y principios de otoño.


Cómo saber cuando una sandía está madura
Tenemos que mirar si la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con la tierra, es decir, con el suelo es de color amarillo cremoso. Si la mancha es blanca o verdosa lo que quiere decir es que la sandía se recolecto antes de tiempo y estará insípida.
La sandía se tiene que recolectar en su estado óptimo de madurez para que sea de buena calidad.

Un truco que utiliza mi padre para elegir una sandía madura es darle unos golpes con los dedos o las palmas de la mano y si suena como a "hueco" esa es la buena.


Conservación
Se conserva en perfecto estado durante dos semanas si se mantiene a unos 15°C, y hasta tres semanas a 7-10°C. 
Debido a que es muy sensible al frío no debe mantenerse a temperaturas inferiores a 7-10ºC. Su gruesa corteza le permite aguantar en buenas condiciones durante bastantes días a temperatura ambiental. 





Beneficios
- Agua: La sandía se puede decir que es la fruta que más cantidad de agua contiene (94%), por lo que su valor calórico es muy bajo, apenas 28 calorías por 100 gramos.
Debido a la gran cantidad de agua que contiene es muy refrescante, desintoxicante, diurética, hidratante  y también saciante.

Diurética: es decir, aumenta la producción de orina, por lo que su consumo está indicado para personas que padecen cálculos renales, ácido úrico elevado, hipertensión y otras enfermedades que cursen con retención de líquidos.

Desintoxicante: favorece la eliminación de sustancias de desecho por la orina y resulta una ayuda perfecta después de un día de excesos alimenticios.
 
Saciante: es ideal en las dietas de adelgazamiento.

- Licopeno: el color rosado de su pulpa se debe a la presencia del pigmento licopeno, sustancia con capacidad antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento celular, prevenir el cáncer de páncreas, pulmón, colon y próstata.

- Citrulina: es un aminoácido que actúa como vasodilatador de los vasos sanguíneos, previniendo enfermedades en las arterias tales como la arterioesclerosis.

- L-Arginina: Esta sustancia además de ser beneficiosa para nuestro corazón ayuda a disminuir la tensión arterial.

- Potasio: dado que es una de las frutas menos abundantes en potasio, las personas que sufren de insuficiencia renal y siguen una dieta controlada en este mineral, pueden consumirla con moderación, pero en mayor cantidad que la mayoría de las frutas.

- Vitamina A: Una rodaja de sandía contiene el 33% del valor diario de vitamina A. Es una vitamina soluble en grasa que es necesaria para la formación y el mantenimiento de las membranas mucosas, piel y los huesos.

- Vitamina E: Una rodaja de sandía contiene sólo el 1% del valor diario de vitamina E. La vitamina E es antioxidante. Los antioxidantes protegen a nuestras células contra los efectos de los radicales libres, que son los que dañan nuestras células.

- Vitamina C: Es una vitamina soluble en agua que se requiere para la síntesis de colágeno y que también actúa como un antioxidante beneficioso protegiendo los tejidos de nuestro cuerpo contra la oxidación. Una rodaja de sandía contiene el 39% del valor diario recomendado de esta vitamina.

- Tiamina (vitamina B1).  Una rodaja de sandía contiene el 6% del valor diario de esta vitamina. Esta vitamina es soluble en agua y es necesaria para el crecimiento y el mantenimiento de los tejidos nerviosos y musculares.

- Riboflavina. También se encuentra en la sandía. Esta vitamina promueve el crecimiento y la reparación de los tejidos y también ayuda en la función de la división celular. Una rodaja de sandía contiene el 4% del valor diario de riboflavina.

- Niacina. Una porción de sandía contiene el 3% del valor diario de niacina. Esta vitamina ayuda a mantener las funciones normales del sistema nervioso.




- Vitamina B6.  Se requiere para la formación normal de glóbulos rojos así como para la formación de lípidos en el sistema nervioso y en el inmunológico. Una rodaja de sandía contiene el 6% del valor diario de esta vitamina.
- Ácido fólico. Una rodaja de sandía aporta el 2% del valor diario de ácido fólico. Éste es necesario para la producción y el mantenimiento de nuevas células y se requiere para la formación del ADN.

- Ácido pantoténico. Una rodaja de sandía contiene el 6% del valor diario del ácido pantoténico. Esta vitamina ayuda en la descomposición de grasas, hidratos de carbono y proteínas.


Debido a la facilidad de esta fruta para ser consumida, pues no necesita ser pelada, se convierte en la reina del verano, siendo un postre ideal para los más pequeños.

Gracias a su suave textura está indicada en aquellas personas que tienen dificultades para masticar alimentos.

Debido a su gran cantidad de agua, es muy refrescante e hidratante, y por tanto, es una fruta indicada especialmente indicada durante el verano para las personas mayores, que normalmente les cuesta tomar la cantidad suficiente de líquidos.