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viernes, 10 de mayo de 2013

COME LEGUMBRES TODO EL AÑO


Todos sabemos que las legumbres son un alimento muy sano y con muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud.


Las legumbres son una buena fuente de proteínas y si mezclamos las legumbres con los cereales, se obtiene un aporte de proteínas de mayor calidad. 

Un ejemplo sería un plato de lentejas con arroz, que constituye un plato de alto valor nutricional.







Las legumbres son: alubias, garbanzos, lentejas, guisantes, habas, soja y nos aportan hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales.
No sólo debemos consumirlas en invierno, SE DEBEN TOMAR DURANTE TODO EL AÑO. En verano es posible tomarlas  por ejemplo incorporándolas a las ensaladas.

Cantidades recomendadas

Es recomendable que consumamos al menos de 2 a 3 raciones a la semana (60-80 gr/ración en crudo, 150-200 gr/ración en cocido).

¿Por qué hay que comerlas?



1- Nos aportan hidratos de carbono, que son la principal fuente de energía de nuestro organismo.

2- Nos aportan proteínas vegetales, constituyen el alimentos de origen vegetal con mayor contenido de proteínas, con una calidad muy semejante a la carne.

3- Tienen un alto contenido en fibra que resulta beneficioso para el funcionamiento intestinal, para reducir el colesterol en sangre, favorecer el control de la glucemia y la prevención del cáncer de colon.

4- Son saciantes, por lo que también se deben incluir en una dieta para perder peso. Gracias a su fibra retrasa la digestión, permitiendo controlar el apetito durante más tiempo.

5- Son fuente de hierro, especialmente las lentejas y garbanzos, un mineral esencial en la dieta de cualquier persona.

6- Tienen bajo índice glucémico, es decir, elevan la glucosa lentamente en el organismo.

7- Son fuente de vitaminas del grupo B que colaboran con el adecuado funcionamiento del sistema nervioso central y facilitan la obtención de energía de otras fuentes hidrocarbonadas.

8- Entre otros minerales, las legumbres aportan calcio, fósforo, magnesio, yodo y potasio, todos ellos fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema neuromuscular.

9- Tienen un precio muy asequible a cualquier bolsillo, por lo que no es excusa para no incluirlas en una dieta sana. 

10- Permite cocinarlas de muchas maneras. Se pueden combinar durante todo el año con carnes, verduras, en estofado, en guisos, en potajes, en ensaladas...

En los meses de frío, las legumbres pueden formar parte de guisos, potajes, que suelen ser platos más consistentes y calóricos. 

Que un plato con legumbres sea más calórico o no dependerá de que ingredientes utilizemos para su cocinado.
Se suelen tomar calientes, porque es como más nos apetecen, más nos reconfortan y nos ayudan a reponer fuerzas.




En verano, con la calor, mucha gente decide olvidarse de ellas hasta que vuelva un poquito el frío, ERROR hay que consumirlas durante todo el año.
Sin embargo, las legumbres también pueden consumirse durante los días de calor con recetas frías, sencillas, fáciles de preparar y muy sabrosas.

En ensaladas
Lentejas, garbanzos, alubias blancas, rojas o negras son algunas de las legumbres que resultan muy ricas en ensalada.
Hay gran cantidad de ensalada de legumbres o preparaciones de legmbres frías, hay que echarle imaginación y atreverse a probar combinaciones de alimentos.
Ejemplo: ensalada de lentejas con nueces, garbanzos con tomate, en la ensaladilla se puede sustituir los guisantes por otra legumbre.


También se pueden consumir platos fríos de legumbres que, por sus ingredientes, sirven como plato único, completo y nutritivo. 
Es el caso de la ensalada de lentejas con pimiento verde, zanahoria y cebolleta, pimiento del piquillo y huevo duro; la ensalada de alubias con bacalao....
 








En cremas o sopas de legumbres frías 
Es muy común durante el verano preparar cremas de verduras y hortalizas frías para reconfortar e hidratar al cuerpo del calor del ambiente. Son deliciosas la crema de calabacín, de puerros, de espárragos, gazpacho, salmorejo.En los días de calor, las cremas o las sopas de legumbres son una alternativa para variar el menú de la semana. Si se sirven templadas (que no calientes), el calor realza su sabor, por lo que resultan muy ricas y nutritivas. 


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